Ya viene diciembre, el mes de las tradicionales religiosas y reuniones familiares pero que para un sector de la población equivale al periodo de franca melancolía, tristeza, ansiedad y estrés y que son quienes padecen depresión. Eso, a más de la disminución en la cantidad de luz solar debido al denominado Trastorno Afectivo Estacional.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada 40 segundos se suicida una persona pero este año, debido al confinamiento por la pandemia se espera que la cifra de suicidios incremente ya que el encierro en sí mismo representa una alteración emocional además de que hubo muertes, desempleo y reducción de los ingresos o ganancias económicas.
La depresión es un problema de salud pública y año las cifras no son alentadoras; hay que estar atentos especialmente a las señales de aislamiento y expresiones de quererse morir.