¿Advertencia o amenaza?
El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió la posibilidad de que haya conferencias matutinas de su parte loS días sábado y domingo para desmentir información de su gobierno que a su parecer, tergiversan otros, como medios de comunicación, periodistas o activistas.
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Sin embargo, el mandatario mexiquense no repara e. que, al pretender dar una versión oficial de cualquier hecho se busca tener la razón y el control absoluto de la información, que es imposible, y de la verdad, lo cual no aplica. Tanto los medios y periodistas, como los activistas, tienen la función natural de ser críticos, que no criticar, el actuar de los gobiernos y mandatos pues se asume que son autónomos y su preocupación está guiada por el interés y bienestar general.
De fondo, lo que no acaba de entender el jefe del Ejecutivo federal es que la ciudadanía o gobernados tienen total derecho a disentir de sus deseos, intenciones y formas pues no están tontos ni son torpes. El mismo López Obrador lo dijo a mediados de este mes: “el pueblo no es tonto, es tonto quien lo cree”.
