El Instituto Nacional de Estadística y Geografía presentó los resultados de la segunda edición de la “Encuesta Nacional sobre la Población Privada de la libertad (EPPOL).
De esta se deriva que a nivel nacional hay 220 mil 500 personas que se encuentran dentro de un centro penitenciario, el estado de México ocupa el primer lugar a nivel nacional en ocupación con 34 mil 100 reclusos de los cuales 2 mil 100 personas son mujeres y 32 mil son hombres.
El delito de robo es la causa más por la cual una persona es privada de su libertad, principalmente relacionado al robo de automóviles y de casa-habitación, seguido del delito de posesión de droga.
Julio Santaella, Presidente del Consejo Directivo del INEGI señaló que esta encuentra realizada entre los meses de junio y julio precisó que en 72 por ciento de los casos los reclusos cuentan con sentencia dictada, un incremento del 2 por ciento con respecto al censo de 2016.
Uno de los datos relevantes que arrojó el estudio es un crecimiento del 7 por ciento en los hechos de corrupción al interior de loa centros penitenciarios, qué pasó del 10.8 al 17.2 por ciento y están relacionados con que las personas se puedan acercar mejores condiciones en su periodo de encierro: el 26 por ciento de las personas se sienten inseguras dentro del centro de reclusión, el 88 por ciento ha sufrido robo de pertenencias y el 12 por ciento ha pagado por algún servicio o un mejor espacio de alojamiento.
Los niveles de reincidencia han ido a la baja en los últimos 5 años al pasar del 26 al 22 por ciento, lo cual explicó no solo tiene que ver con que las personas no caigan nuevamente en comisión de delitos sino que hay un nuevo grupo de personas involucrándose en la comisión de hechos ilícitos.
Finalmente explicó que en el contexto de las personas que hoy se encuentran privadas de la libertad en el 21 por ciento de los casos convivieron con personas que abusaban del consumo del alcohol antes de cumplir 15 años, el 43 por ciento vivieron con uno o ninguno de sus padres y el 84.7 por ciento realizó un trabajo y oficio legal a penas una semana antes de su detención.
