Dar positivo a COVID-19 representa un duro golpe a la economía de las familias, sobre todo sí el enfermo presenta un cuadro de síntomas graves y amerita hospitalización. Pero también para el caso de los pacientes ambulatorios. El tratar la enfermedad en casa implica la compra de aditamentos especiales.
Recientemente la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes elaboró un estudio donde señala que el costo por persona rebasa los 16 mil.
Mediante una consulta de datos se determinó que este promedio de gasto representa el costo para un paciente ambulatorio, es decir, que puede ser cuidado y tratado en casa y que conlleva desde servicio médicos, medicamento, pruebas de detección, estudios y otros aditamentos.
Uno de los primeros gastos será la consulta médica, sumado al costo de la practica de una prueba para determinar el contagio. Si se trata de una PCR, ésta tendrá un costo de 950 pesos en algún laboratorio económico o pudiera llegar hasta los 3 mil pesos, o bien de 300 a 500 si es de las denominadas rápidas.
El gasto de consultas médicas dependerá del número de revisiones que requiera el paciente, pero una vista a este servicio de forma particular es de alrededor de 800 pesos.
Habrá que adquirir también un termómetro, de 80 a 100 pesos y un oxímetro con costo de 300 a 700 pesos.
Asimismo, otro de los gastos elevados será el desembolso en la compra de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad, que por lo regular consta de antivirales, antipiréticos, antiinflamatorios, anticoagulante, entre otros.
El costo de los fármacos más comunes recetados por los médicos va desde los 3 mil 500 pesos y se incrementan dependiendo si son genéricos o de patente.
Ahora, si el paciente ambulatorio requiere de oxígeno, el costo también implica desde la adquisición de un tanque común, cuyo costo promedio oscila en los seis mil hasta los 12 mil pesos, dependiendo de la capacidad, sin contar con las recargas, pues tan solo en este concepto, la erogación puede ir de los 300 hasta los 900 pesos.
La compra es la única opción en este rubro pues la renta de este equipo no ha estado disponible a más de un año de la pandemia.
En el caso de adquirir equipo más sofisticado para la oxigenación como los concentradores, los costos van desde los 20 mil pesos pero incluso puede rebasar los 50 mil, de acuerdo con las características.
El escenario se toma más complicado si el paciente requiere ser internado. Al consultar con algunos pacientes, refirieron que de no estar asegurado en alguna institución pública y se pide el ingreso, por ejemplo al IMSS, se solicita de 5 a 6 mil pesos por cada día de hospitalización.
Ahora, si se acude aún servicio privado, el costo de duplica o triplica.
