La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) invita a los mexicanos a vivir la pasión del fútbol razonadamente, ya que los recursos destinados a disfrutar de los partidos del torneo de verano en Rusia, no serán pocos, en especial aquellos juegos en los que participe nuestra selección, ya que de acuerdo al monitoreo especial realizado por ANPEC, el precio de los desayunos familiares futboleros (en casa) oscilarán alrededor de los $1,400 pesos.
“Durante el pasado partido de México contra Alemania, el kilo de carnitas y barbacoa alcanzaron los $280 y los $360 pesos, respectivamente, a eso hay que sumarle todos los insumos que se requieren para redondear la convivencia: tortilla, salsas, guarniciones, botanas, refrescos y cervezas, hielo, que en total nos dan un estimado de $1,400 pesos, que consideramos es una inversión mínima que se podrá replicar en nuestro próximo juego contra Corea”, explicó Cuauhtémoc Rivera, Presidente de la ANPEC.
Si bien, por primera vez en el año se produjo un descenso promedio del 3.66% en la variación de precios de los productos de la canasta básica, que monitorea mensualmente la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), algunos sí presentaron incrementos importantes, como el caso de la naranja (22.6%), papa (9.8%), botanas chicas (4.76%) y chiles en escabeche (2.79%).
Los productos que ANPEC monitorea mensualmente son: jitomate, cebolla, chile, aguacate, papa, limón, arroz, tortilla, huevo, frijol, refresco, leche, pan de caja, aceite, botanas, chocolate con nougat, cerveza, cigarros, lata de atún, chiles en escabeche, jabón de tocador y limpiador de pisos.
Ante el reciente repunte del precio del dólar, que ya superó la barrera de los $21 pesos, el representante de ANPEC hace un llamado a los mexicanos a racionalizar sus gastos, ya que todo indica que se avecina una escalada de precios en los productos de alto consumo popular por la devaluación de nuestra moneda y el alto costo del dólar.
Subirá el precio de las gasolinas, el costo del suministro y el costo de producción o importación. Es preciso activar medidas precautorias ante la devaluación del peso, producto no sólo de la incertidumbre de la próxima jornada electoral, sino también de la guerra arancelaria lanzada por los Estados Unidos contra nuestra economía, cancelando así, una posible renegociación exitosa del TLC.