Ya pasaron seis meses de la liberación del precio de las gasolinas en México y aunque de negocio a otra no varía mas que en centavos el litro de combustible, sea Magna o Premium, la forma de atraer clientes es con anuncios preocupantes.
«Bajamos el precio»; «aquí vendemos litros de a litro». Dicho entonces, ¿de verdad venden la gasolina más barata?, y ¿la gasolinera de enfrente vende menos por litro? o ¿cuántas y cuáles lo están haciendo?
Sabemos que la Profeco se encarga de verificar precios y volumen de venta al consumidor pero, ¿Porqué no obligar a los dueños de las gasolineras a exhibir claramente los precios y que se vendan litros de litro?
O, ¿cuántos de nosotros hemos visto alguna sanción administrativa o clausura por no exhibir el precio de la gasolina?
Ya es hora de castigar a quienes hacen publicidad engañosa y suspender indefinidamente a aquellos que lucran con el consumidor así como lo hace la Cofepris con los riesgos sanitarios.
