Esta semana aparte de las conmemoraciones diarias, tiene lugar de lunes a viernes la semana de la solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial. A este respecto, viene la pregunta de si somos racistas y se le acompaña de en qué medida y porqué. Resulta que, con base en las cifras oficiales, los mexicanos somos racistas y especialmente hacia los indígenas o comunidad afrodescendiente. El detalle es que lo somos por miedo, desconocimiento, prejuicios, falta de información y asuntos socioeconómicos. Asimismo, la discriminación la hemos hecho más patente a través de las redes sociales en donde solemos comentar o reaccionar a puntos de vista denigrando a las personas.
A nivel mundial, uno de los países que más lucha contra la discriminación es Estados Unidos, el mismo que presentó un incremento de 182 por ciento en discriminación racial al 2018; durante la era de Donald Trump. En ese país los estados de California, Texas, Colorado, Illinois, Nueva York, Florida y Virginia difundían propaganda discriminatoria, mediante folletos, volantes y anuncios publicitarios, destinados a plantar la llamada «Supremacía Blanca».
La discriminación daña a las personas y economías; tenemos que replantear nuestros pensamientos. Nelson Mandela dijo que «nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel. La gente aprende a odiar. También se les puede enseñar a amar…»
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