Mujeres campesinas, marginadas y pobres

0
806

En México, las mujeres representan el 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola. La participación de las mujeres en sus comunidades y al interior de sus familias ha cobrado cada vez mayor importancia; sin embargo, siguen siendo uno de los grupos con mayores desventajas y rezagos que impiden no sólo su óptimo desarrollo, sino, el de sus familias.

Las mujeres del área rural viven en marginación (Foto: Especial).

Se calcula que en México sólo el 17.5 por ciento de las mujeres son propietarias de tierra, mientras que la tenencia de la tierra en los ejidos y tierras comuniles corresponde en su mayoría a los varones.

En lo relativo a la propiedad ejidal y comunal, dos tercios de las mujeres propietarias superan los 50 años, pues son viudas que heredaron una parcela en la fase final de su vida productiva y sólo tendrán las posesión por un breve periodo.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos “José Dolores López Domínguez” (CIOAC-JDLD), indicó que “regidos por una vieja y ciega idea de que el campo es cosa de hombres, el grueso de los campesinos hereda las parcelas a sus hijos varones, aun cuando las mujeres siempre han trabajado en ella”.

La organización señaló que a pesar del importante papel que desempeñan las mujeres en la producción de alimentos y de sus familias, es poca la atención que se presta a la conexión entre el género, la violencia y seguridad alimentaria.

Señaló que la marginación de las mujeres en el sector campesino es la mayor del país, pues mientras el 6.5 por ciento de las mujeres urbanas ocupadas son trabajadoras sin pago, el porcentaje de las mujeres rurales que trabajan, pero no reciben un pago, es del 16.9 por ciento del total. Según la CIOAC-JDLD, que en lo que va del sexenio federal, “el papel de las mujeres rurales en actividades económicas y en la participación política ha ido en ascenso, sobre todo las que participan en las organizaciones campesinas, debido a que los problemas del hambre y la producción de alimentos se han acrecentado con el crecimiento de la pobreza”.

Las estadísticas de la organización campesina señalan que la actividad predominante de las mujeres de 14 años y más, son las labores doméstica, aunque la proporción de mujeres dedicadas a estas labores es mayor en las zonas rurales (59.3 por ciento) que en las urbanas (41.6 por ciento).

En lo referente al rezago educativo, 38 por ciento de las mujeres rurales declaran nunca haber asistido a la escuela, pero “el analfabetismo entre las indígenas llega a superar el 50 por ciento, mientras que en el resto del país, este indicador se reduce a 12 por ciento”.

Comentarios

comentarios