No obstante el discurso reiterado del gobierno del Estado de México en torno al apoyo que canaliza a las madres solteras adolescentes mexiquenses, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), cuyo director general es Osvaldo Santín Quiroz, niega abiertamente el servicio a derechohabientes menores de edad que esperen hijos. Bajo el argumento de que “en cuanto se embarazan pierden su derecho a ser atendidas por el ISSEMyM”, además por no ser respaldadas por la figura masculina, una menor de 17 años denunció que la atención en el hospital Materno Infantil, ubicado en vialidad Alfredo del Mazo, le fue negada el pasado 31 de julio, así como el primero de noviembre, día en que se le presentó una hemorragia. La denunciante explicó que hace cuatro meses acudió a esta institución para dar a luz; sin embargo, pese a su estado de gravidez, el personal médico le exigió ir acompañada por su “esposo” para poder acceder a un quirófano. Ante esta situación y por no contar con una pareja, la joven buscó apoyo en el Hospital de la Mujer del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), lo cual resulta inadmisible, ya que se encuentra afiliada al ISSEMyM, debido a que su mamá trabaja para una dependencia del gobierno mexiquense. La adolescente -quien pidió omitir su nombre- explicó que si bien recibió atención en otro hospital público, es lamentable que el ISSEMyM exija a las adolescentes embarazadas ir acompañadas por el padre de su hijo para ser atendidas. Luego de dar a luz, sufrió una seria complicación, por lo que regresó al hospital Materno Infantil para solicitar una vez más la atención médica; sin embargo, nuevamente se le fue negó por ser madre soltera. Cabe destacar que en 1951 existía un universo de 3 mil 899 derechohabientes y para el año 2007 se estima una población cercana al millón, es decir, en más de 50 años la población ha crecido en más de 180 veces, sin que el sistema de seguridad social haya tenido reformas profundas de carácter estructural que le permitan autosustentabilidad en el mediano y largo plazos. Cabe señalar que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), inició una investigación de oficio en torno a presuntos actos de discriminación cometidos por el ISSEMyM en contra de sus derechohabientes mujeres menores de edad, a quienes les niega la atención en casos de embarazo. Jesús Hernández, visitador de Toluca, informó que tras la denuncia pública que hicieron trabajadoras del Poder Legislativo a cuyas hijas embarazadas el ISSEMyM les negó el servicio como derechohabientes, el ombudsman mexiquense determinó iniciar por oficio la queja CODHEM/TOL/1249/2008. La investigación responde a la necesidad de “salvaguardar los derechos de las jóvenes derechohabientes de ese instituto”, indicó el funcionario del organismo, al reconocer que la negativa de dar atención a las adolescentes embarazadas por parte del instituto, configura claramente un acto de “discriminación”. Señaló que si bien el asunto de fondo puede ser legal, pues la Ley de Seguridad Social Para los Servidores Públicos del Estado de México, señala en su artículo 59 que sólo se atenderán los embarazos de quienes sean cotizantes o cónyuges de cotizantes, es un hecho que dicha figura puede estar incurriendo en actos discriminatorios y atentatorios al derecho a la salud de las mujeres adolescentes. Indicó que, adicionalmente, está el hecho de que detrás de cada adolescente embarazada que es rechazada por el ISSEMyM, existe un padre o madre de familia que “cotiza ante el instituto precisamente para proteger a su familia”, por lo tanto no pueden ser excluidas. Por otra parte, explicó, el hecho de que sí sean atendidas los embarazos de menores de edad si son cotizantes o cónyuges o concubinas de un cotizante y a las adolescentes solteras no, aún siendo derechohabientes, configura claramente, dijo, un acto discriminatorio. El visitador indicó que se buscara que el ISSEMyM encuentre mecanismos “flexibles” al igual que el IMSS o el propio ISSSTE, para atender estos casos tanto por justicia, como por humanidad y derecho de los padres cotizantes.
