Las quinielas rumbo a la selección de los candidatos a la gubernatura del estado ya están en proceso de elaboración.
¿Cuántos de los que estuvieron en la quiniela previa aparecen en la actualidad?
Muy pocos, sobre todo por el hecho de que una buena cantidad de nombres se convirtieron en funcionarios federales y sus nexos se redujeron a la mínima expresión. Algunos, además de estar en el gobierno federal, se han sentido como tocados por la mano divina: la tierra nativa no los merece.
Así que han surgido nombres nuevos. Sólo unos pocos se mantienen en la quiniela.
Y sólo uno ganará las apuestas.
Porque a pesar de que todos los participantes digan que “no son los tiempos”, que son muy respetuosos, que esperaran a las decisiones que tomen sus respectivos partidos, lo cierto es que a partir de ya, ha comenzado una carrera cuyo acelerón final ocurrirán después del informe del gobernador del estado. Especialmente en el caso del PRI, cuyas figuras son las más visibles de la actualidad.
Pero también en el resto de las formaciones políticas —y hasta en el caso de que surgiera algún independiente—, especialmente si los interesados quieren reforzar su grado de conocimiento público.
Así que seguirán diciendo que todavía no son los tiempos.
Pero apretarán el paso. Se harán más visibles. Se volverán ajonjolí de todos los moles.