La entrada en vigor de las nuevas disposiciones en materia de etiquetado de productos llega en uno de los momentos mas complicados para la industria, y lo que puede traer un serio golpe para las ya afectadas empresas que ahora deben enfrentar un sobre costo logístico, de impresión y retiro de mercancía de los estantes.
A partir del próximo mes de noviembre será obligatorio que todos los productos que tengan alto contenido de azúcar o sodio muestren en sus etiquetas advertencia sobre su contenido calórico, de no haber sido fabricados así de origen tener una sobre etiqueta, de lo contrario podrían sufrir multas de hasta por 9 millones de pesos.
Imelda Meza Parrilla, presidenta de la Cámara de la Industria de Transformación en el estado de México aseguró que al momento se cuenta más de 5 millones de productos que ya están en anaquel y que no cuentan con esta disposición, lo que tiene un valor de más de 20 mil millones de pesos y podrían traer serios problemas a las empresas que no estén preparadas.
Adicional a esto, se ha comprobado en otros países que la medida no es eficiente para reducir el consumo de alimentos altos en calorías, por lo cual debería de emprenderse una campaña de comunicación y concientización de la población sobre las efectos de este tipo de alimentos y algunas otras alternativas para contrarrestar su consumo.
Indicó que adicional a esto se considera esta como una medida poco equitativa, pues mucho del consumo que se hace de alimentos no saludables por parte de los mexicanos es en las calles, y no hay ninguna medida para atender a quienes en la informalidad ofrecen golosinas, frituras, alimentos fritos con aceites quemados, entre otros .
El llamado de los industriales al respecto es a otorgar una nueva prórroga de seis meses en la aplicación de esta medida, con el fin de poder irse recuperando económicamente tras el cierre prolongado que se tuvo de actividades, además del gasto que ha implicado la implementación de nuevas medidas en materia de sanidad y salud para los trabajadores, y acompañar esta de medidas preventivas que más que coercitivas inviten en la población hacer un consumo equilibrado de alimentos y azúcares.
