En todas partes se cuecen habas.
Hace unos días apuntaba por aquí lo que pienso de la iniciativa del gobernador Eruviel Ávila para castigar el uso de imágenes, videos o audios en internet para denigrar a una persona o grupo de personas. Advertía del riesgo latente de una especie de censura o ataque a la libertad de expresión.
Pero como digo: en todas partes se cuecen habas. Sí, porque el PRD, en voz de su dirigente estatal y diputado federal, Omar Ortega, plantea una iniciativa para crear una ley general para garantizar el derecho de réplica, una propuesta que se orienta al tema electoral, pero que evidentemente pretende fijar reglas para los medios de comunicación y para la libre expresión de las ideas.
El diputado Ortega Álvarez argumenta que el actual derecho de réplica solamente considera a agencias de noticias y no establece una obligación de transmitir una réplica. Pero el tema ya está legislado y, en todo caso, es un asunto de ética de los medios y los periodistas.
Sin obviar el hecho de que también se trata de un tema de la política de comunicación de las instituciones, en este caso, los partidos políticos, como el PRD. Y el Partido de la Revolución Democrática en el estado de México no tiene una política de comunicación —y mucho menos un ejercicio abierto de comunicación—. Ejemplifico: me sobran los dedos de la mano para contar las ocasiones que el diputado Ortega ha ofreciendo un anuncio a medios en el que su partido se haya tomado la molestia de hacer una invitación generalizada.
Su iniciativa me parece más un amago que una herramienta para un ejercicio de comunicación —y puede usar su derecho de réplica, por si lo requiere—.