Previo al inicio de la contingencia por COVID-19, el atleta del estado de México Pedro Gandarilla Fernández, tenía como meta principal calificar a los Juegos Paralímpicos de Tokio, planes que no han cambiado a pesar de todas las circunstancias adversas que se dieron a causa del confinamiento y de la postergación de la magna justa.
El corredor del estado de México con experiencia internacional, consideró que este periodo sí tuvo serias repercusiones, pero afortunadamente, para su causa, ha sabido sobreponerse y aprovechar lo que tiene al alcance para continuar su proceso, adaptándose a las condiciones actuales.
“Sí se perdió bastante, un ciclo olímpico de entrenamiento, de preparación, de todo. Desde el inicio nos dio para abajo, pero gracias a Dios logramos adaptarnos, siento que conseguí el nivel que tenía cuando estaba dentro de los Parapanamericanos, creo que tengo un nivel intermedio, no eché a perder todo el trabajo que tenía, esperamos que pronto podamos regresar a las pistas, a los gimnasios y llegar con toda la actitud”, señaló.
Gandarilla reiteró que su intención era buscar la marca requerida para acudir a Tokio y aunque sabía de lo complicado que podría ser alcanzar la clasificación, estaba preparándose para encarar el reto.
Acerca de cómo trabajó durante la contingencia, el corredor de Nezahualcóyotl declaró que compró un rodillo y “ahí hemos estado entrenando doble, sesiones en la mañana y en las tardes, obviamente no es lo miso trabajar en la pista que así en la casa, pero en lo que cabe, pudimos entrenar en nuestra casa, también con unas pesas y nos adaptamos”.
Finalmente, Gandarilla Fernández explicó que, a diferencia de muchos, él no ha podido retornar a los espacios deportivos.