Salvaguardar la salud y asegurar que las y los mexiquenses ejerzan este derecho debe ser una de las principales responsabilidades que el gobierno del estado debe priorizar, señaló la diputada de Acción Nacional Krishna Romero Velázquez, al cuestionar a la secretaria de Salud, Macarena, sobre los avances de los hospitales Valle Ceylán y el Hospital Regional de la Zona Oriente, ubicado en la colonia Dr. Jorge Jiménez Cantú, mejor conocido como el Hospital de Caracoles.
Durante la comparecencia de la funcionaria estatal en el marco de la Glosa del Primer Informe de la Gobernadora, la Legisladora recordó que en la entidad el 44.2 por ciento de la población, es decir 7.6 millones de personas, no tiene acceso a servicios de salud, lo que afecta su bienestar y pone en peligro su vida.
Urgió a las autoridades estatales a darle celeridad a la rehabilitación, equipamiento y conclusión de los hospitales de Tlalnepantla que han estado abandonados, como el caso del nosocomio de Caracoles y el Hospital de Valle Ceylán, que registra una falla estructural desde el 2017 por lo que fue cerrado y dejó sin atención a poco más de 550 mil habitantes de Tlalnepantla y de municipios aledaños.
A nombre del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, precisó que más del 52 por ciento de mexiquenses, es decir 9 millones de personas, carecen de seguridad social, en un contexto donde el 42.9 por ciento vive en pobreza, obliga a las personas a recurrir a servicios privados, impactando negativamente su bolsillo y economía familiar, por lo que llamó a redoblar esfuerzos para garantizar el acceso a la salud.
Asimismo, Krishna Romero cuestionó a la Secretaria de Salud sobre la basificación de las y los trabajadores, así como la protección de los derechos laborales ante el acuerdo IMSS-Bienestar y preguntó sobre las acciones que se han realizado para solventar la deuda histórica en el ISEM, que ha derivado en crisis en los nosocomios de la entidad.
Como tema importante la diputada albiazul también preguntó sobre el desabasto de medicamentos, ya que la escasez ha puesto en riesgo la salud de las y los mexiquenses.