Se nos va el mes de junio y con ello llegamos a la mitad del año. A partir de mañana empezarán a fluir los datos en materia económica y los gastos del gobierno federal hasta ahorita.
Pero en esto último seguramente sobresaldrá el ahorro más que la inversión en programas y proyectos por aquello de que se busca la austeridad republicana. Esto es, según la Secretaría de la Función Pública, eliminar gastos excesivos y canalizar recursos para los más necesitados.
Así, desde la perspectiva de la actual administración lo mejor sigue siendo destinar recursos económicos a la población vulnerable frente a opciones como apoyar a la generación de fuentes de trabajo y en particular después de los resultados de la pandemia del COVID-19. A este respecto no está de más señalar que la pobreza laboral aumentó 3.8 por ciento del primer trimestre del año pasado al primer trimestre del 2021 lo que significa que incrementó el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta básica.
En fin, gobiernos van y vienen, sus políticas públicas y prioridades sociales. La lógica no es lo suyo.
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