De acuerdo con el protocolo del regreso seguro a las clases presenciales, estarán prohibida la apertura de tiendas escolares en las instituciones educativas y los estudiantes tendrán que llevar un lunch, lo cual representa una oportunidad para las familias de tomar las riendas y decisión sobre la alimentación y no dejarlo en manos de terceras personas, por el bien de la salud.
Así lo consideró la directora de la Licenciatura en Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México, Marcela Hernández Sánchez.
Pidió no verlo como una barrera o un problema a resolver, más bien dar un ejemplo a los menores de una alimentación sana.
La especialista recomendó a los papás invertir al menos dos horas cada fin de semana para planear un lunch semanal y con base en ello hacer las compras necesarias, por ejemplo ensaladas, un coctel de frutas o un sándwich, pero variando el tipo de relleno.
Los alimentos preparados podrán ser guardados en el refrigerador para que se conserven y así poderlos utilizar una noche antes, aunque también recomendó la compra de fruta que solo requiere lavarla con peras, plátanos, duraznos o uvas.
Refirió que hay familias que se abastecen en el supermercado de varias productos que no suelen ser la mejor alternativa de alimentación para los menores, como piezas de leche de sabor, jugos, refrescos o golosinas empaquetadas de forma individual pues solo requieren se colocados en la lonchera.
