Como parte de su actividad formativa de prevención a la violación de las prerrogativas fundamentales, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) promueve los derechos humanos a la igualdad de todas las personas, a la identidad y al nombre; por ello, recomienda el uso del lenguaje incluyente y no sexista como reconocimiento y respeto a la dignidad de cada mujer y de cada hombre.
La Codhem señala que el lenguaje incluyente y no sexista es una herramienta útil para establecer una comunicación eficiente con la otra persona y reconocerla como igual ante la ley, la comunidad y en sus derechos humanos; lo contrario, genera discriminación, exclusión, opresión, sexismo y ahonda las brechas desigualdad.
“El lenguaje incluyente y no sexista es toda expresión verbal o escrita que utiliza preferentemente términos neutros, o hace explícito el femenino y el masculino; busca eliminar palabras que denigran o discriminan, que reproducen estereotipos de género, minimizan y normalizan la violencia contra las mujeres y hacia otros grupos poblacionales como las personas con discapacidad, adultas mayores, integrantes de la comunidad LGBTTTI, migrantes, enfermas, etcétera”, señaló en una tarjeta informativa.
Indició que el sexismo en el lenguaje es la acción que subvalora, subrepresenta y estereotipa a personas por su sexo, favoreciendo a uno en detrimento de otro.
La Codhem sugiere utilizar sustantivos comunes o epicenos, que son palabras para aludir a mujeres y hombres, ya sea con términos colectivos o abstractos como son ciudadanía, profesorado, alumnado, infancia, niñez, estudiantes, artistas, la humanidad, el electorado o las poblaciones, entre otras, a fin de utilizar un lenguaje incluyente y no sexista en la vida cotidiana.
La Codhem puntualiza que el uso del lenguaje incluyente y no sexista evita confusiones y distorsión del lenguaje, además, visibiliza a las mujeres, principalmente, quienes por años han sido discriminadas por su invisibilización.
Al respecto, el ombudsman mexiquense ha señalado que el lenguaje incluyente y no sexista es también una forma de evidenciar la desigualdad en busca del reconocimiento a las aportaciones que las mujeres hacen a la vida de las naciones.
