Hasta con prisión vitalicia podría ser sancionado el homicidio, y las lesiones con mayores penas carcelarias, cuando éstos delitos se cometan por discriminación, aversión o rechazo a la víctima por su condición social o económica, origen étnico, raza, color de piel, característica genética, discapacidad, orientación sexual o identidad de género, de acuerdo con la iniciativa del Grupo Parlamentario de morena.
Expuesta en la tribuna parlamentaria de la 60 Legislatura mexiquense por el legislador Mario Gabriel Gutiérrez Cureño, la propuesta también tiene el fin de tutelar la dignidad humana, el respeto y el reconocimiento de las diferencias sexuales, ideológicas, físicas, de género, de condición social, económica o étnica.
En este sentido, la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado de México precisa que al responsable del delito de homicidio por las citadas causas se le impondrán de 40 a 60 años de prisión o prisión vitalicia y de 700 a cinco mil días multa.
Asimismo, que cuando se produzcan lesiones por las mismas razones se apliquen de seis meses a dos años de prisión, y de cincuenta a ciento cincuenta días multa; incrementándose las penas carcelarias hasta en una mitad cuando las lesiones que se produzcan por los motivos señalados presenten signos de mutilación, quemaduras, laceraciones y tortura.
Los delitos de lesiones y homicidio serían considerados calificados cuando se cometan en contra de una mujer, de un menor de edad o de una persona por su condición social o económica, origen étnico, raza, color de piel, característica genética, discapacidad, orientación sexual o identidad de género.
Ante integrantes de colectivos como el Consejo de la Diversidad Sexual del Estado de México (Codisem) e integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI) que dieron seguimiento a la presentación de la iniciativa desde el Palco del Salón de Sesiones José María Morelos y Pavón, Gutiérrez Cureño dijo que la entidad requiere la adecuación de la legislación a la realidad social actual, pues “las actitudes de desprecio y discriminación significan, aún, un caldo de cultivo para la comisión de delitos”.
La iniciativa se turnó a las comisiones de Procuración y Administración de Justicia y de Gobernación y Puntos Constitucionales para su dictamen.
