A través de un proyecto de reforestación masiva con la técnica japonesa de bombas de semilla implementada en el municipio de Otzolotepec, buscan planificar estrategias con políticas en materia ambiental que tiene que ver con el área boscosa de la zona natural protegida del bosque Otomí-Mexica, fomentando la participación comunitaria.
Con ello se realizaron talleres de bombas de semilla, una técnica japonesa que consiste en el rescate de los conocimientos para detectar cuáles son los especímenes arbóreos nativos, y por tanto identificar las semillas:
«La tarea de las bombas de semillas consiste básicamente en fortalecer la participación comunitaria, hacer recorridos de identificación de área, hacer la selección de la semilla en campo, después llevar esa semilla en campo para desgranarla en un espacio de la comunidad, y ahí en ese espacio generar la asistencia técnica».
De acuerdo con el antropólogo David Silva Carmona, director de Ecología municipal, a través de estás estratégicas se han dispersado al rededor de 2000 bombas de semilla, por lo que plantean que a mediados de diciembre, iniciarán un nuevo ciclo.
Detallo que la actividad no concluye con la dispersión de las bombas, pues el seguimiento es importante, el cual hasta ahora es positivo.
«Con las visitas de inspección de monitoreo que hacen los compañeros que además reafirma el compromiso, no solo de ir, dejar el árbol, sino de estar monitoreando permanentemente este bosque, pues nos damos cuenta que la mayoría de las bombas de semilla que se propagaron ya tienen resultados».
Explico que está técnica mejora la forma tradicional de sembrar árboles germinados en viveros:
«Creemos que la semilla nativa, es la semilla que ha estado adecuada por miles de años para sostenerse en esta zona, entonces esa sería una ventaja».
Además puntualizó, está es una oportunidad de rescate con semilla nativa, la cual ha mostrando eficiencia por su adaptación al entorno, al tiempo que fortalece el combate a la tala clandestina.
