Investigadores de la Food Standards Agency del Reino Unido, advierten que los productos alimenticios tostados y fritos como pan o papas, contienen Acrilamida, una sustancia considerada un potencial cancerígeno.
La acrilamida se produce en muchos alimentos cuando éstos son tostados, freídos o asados por un periodo prolongado y se genera de manera natural, resultado del proceso de cocción pero sus niveles de concentración más altos corresponden al asado, al freído y al tostado de alimentos por encima de los 120 grados centígrados.
Los científicos señalan como un claro ejemplo la acrilamida que posee el pan tostado: entre más tostado se encuentre, más alto es su nivel de esa sustancia.
Para evitar daños a la salud, la FSA sugiere no mantener en refrigeración las papas crudas: ‘es mejor conservarlas en un sitio fresco, pues en la primera opción suben sus niveles de azúcar, sustancia idónea para la producción de acrilamida al freír’.
