Con gritos y pancartas donde piden justicia para Adrián Ulises Gómez Bastida y Juan de Dios Gómez Téllez, 60 personas provenientes del pueblo de Chincua, municipio de Senguio, Michoacán, se manifestaron en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
El viernes pasado, autoridades de la procuraduría mexiquense presentaron a 10 individuos como presuntos responsables de los atentados en contra de efectivos policíacos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) que costaron la vida de varios de ellos.
Entre los presentados estaban Adrián Ulises Gómez Bastida y Juan de Dios Gómez Téllez, a quienes les acusa de posesión de armas de fuego y homicidio. Sin embargo, la tarde de este lunes, familiares y amigos de los dos arrestados acudieron a las instalaciones del PGJEM para pedir se investigue bien y se les deje libres, pues se trata de dos hombres de trabajo que no tienen antecedentes delincuenciales.
De acuerdo con la versión de Roberto Gómez Romero, padre de Juan de Dios Gómez, sus familiares fueron contratados hace tres meses por la compañía IPEZA para trabajar en el poblado de Coyotepec, en la perforación de un pozo para Compañía Federal de Electricidad. Desde entonces se trasladaron al sitio señalado y rentaron un cuarto, en un campamento donde se concentraron junto con otros trabajadores.
De la detención de sus familiares no se enteraron sino hasta el sábado 1 de noviembre, ya que se presume los mantienen incomunicados, sin asesoría jurídica y de ningún tipo. Argumentó que ambos hombres son gente honrada, de los cuales se desconoce algún tipo de relación con la delincuencia, lo que pueden constatar con las autoridades de Chincua, pues también los acompaña en su manifestación el encargado de la seguridad de ese poblado, Víctor Velázquez Medina.