José Antonio Guerrero Enríquez, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, asegura que la situación del conejo teporingo en el Nevado de Toluca ha sido controversial cuando en los años 70’s se descubrió su existencia, pero a principios del año 2000 fue declarada desaparecida pues fue el último avistamiento conocido.
“Es una especie que no se sabe si existió o no en el Nevado de Toluca, la gente local proporciona información contradictoria, para algunos los veían, otros dicen que nunca lo vieron en la región” dijo,
A raíz de esa controversia, el investigador comentó que desde el año pasado la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas está llevando acabo un programa para tratar de identificar y resolver el misterio sobre la presencia del sacatuche en el Nevado de Toluca, con la identificación de las excretas de la especie con marcadores moleculares para tener la certeza de que existe la especie o no.
A la fecha, dijo, ya han obtenido aparente ADN de posibles excretas del teporingo y esperan que en un mes se corrobore si pertenece a este tipo de lagomorfos o no.
Recordó que documentar la presencia de una especie es muy fácil, pero documentar la ausencia y declarar su extinción es mucho más difícil y requiere de varios años de estudio y fuentes de información.
Luego de la información que circuló hace algunos días sobre la aparente extinción del conejo teporingo en el Nevado de Toluca, el especialista comentó que es momento de conjugar esfuerzos para que autoridades, academia y la sociedad civil logren definir el estatus de esta especie que es representativa de las zonas de zacatonal que superan los 2 mil 800 metros de altura.
Finalmente comentó que este conejo tiene presencia en la Sierra Nevada del Ixta-Popo, en la Sierra Ajusco del Chichimautzin y en alguna zonas de Tlaxcala, sirve como alimento de linces, coyotes, aves rapaces, además de que es dispersor de semilla y controlador de algunas especies de plantas.