Ante las condiciones adversas de 2020 para el sector productor de peluches en la capital del peluche como es conocido el municipio de Xonacatlán, los talleres productores de estos artículos está resurgiendo.
Tal y como lo comenta José Robles, fabricante de peluches, vislumbran que como taller familiar, a mediados de diciembre puedan estar trabajando lo más cercano al cien por ciento, siempre y cuando la reapertura económica se mantenga, principalmente en la Ciudad de México.
«Nosotros dependemos de las ventas de la ciudad de México, ya que de cierta manera, nosotros vendemos el producto allá, y al momento de que cierran los locales de la ciudad de México la producción baja, ahorita afortunadamente ahí va, estamos a finales de noviembre y al parecer pinta bien, pero vamos a esperar; la temporada alta es el 14 de febrero y ahorita ya los talleres están empezando nuevamente a resurgir, los que sobrevivieron esa parte -2020- los que no, pues a lo mejor no tenían, tenemos o no tenemos la economía suficiente para poder echarlo a andar -el taller-«
Detalló que en cuanto a las ventas, la situación se verá complicada para el consumidor ya que la materia prima subió en promedio 25%, lo que provocará un incremento en el producto final.
«Nosotros encontrábamos a lo mejor una bolsa de relleno en 200 pesos, ahora la encontramos en 250, si estaba en 170, ahora lo encontramos en 200; entonces eso quiere decir que el muñeco de peluche va a subir (…) un producto que encontrabas hace un año en cien pesos, ahora lo vas a encontrar en ciento cincuenta».
Finalmente recalco que la entrada a nuestro país de producto chino complica su situación, ya que en Xonacatlán las empresas consideradas grandes importan mercancía por su capacidad económica, a diferencia de los fabricantes pequeños y medianos quienes por falta de capital, consumen material o producto final en lo local, por lo que igualar precios, es una desventaja para los talleres familiares.
