
Los jóvenes que disfrutan de ver televisión recostados durante mucho tiempo tienen peor función cognitiva cuando son adultos, así lo advierte una investigación del Instituto de Investigación y Educación del Norte de California.
La investigación se realizada con adultos jóvenes revela que los que son físicamente inactivos – midiendo la duración por intensidad del ejercicio – y veían tres o más horas de televisión al día, tienen un procesamiento cognitivo más lento y un menor funcionamiento ejecutivo 25 años después de éstas acciones.