Para sensibilizar y concientizar a los mexiquenses sobre las consecuencias directas e indirectas del alcoholismo, así como ofertar una alternativa de recuperación, la Secretaría de Salud estatal en coordinación con el Instituto Mexiquense Contra las Adicciones y Alcohólicos Anónimos A.C. participa en la XXI Semana Nacional de Información.
Durante el evento inaugural, la Coordinadora de Hospitales Regionales de Alta Especialidad del Instituto de Salud del Estado de México, María Elena Álvarez Lobato, destacó que del 18 al 24 de enero del presente año se llevarán a cabo los trabajos de información y conferencias magistrales en toda la entidad.
Indicó que las actividades se realizarán en los 125 municipios de la entidad, con la colaboración activa de las Instituciones privadas y públicas del sector educativo de todos los niveles de las 58 instituciones que conforman el grupo operativo del Comité Estatal contra las Adicciones, las 19 jurisdicciones y los 35 Centros de Atención Primaria a las Adicciones.
Álvarez Lobato señaló que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud la situación el consumo de alcohol y salud, la ingesta excesiva y nociva mata a 2.5 millones de personas al año y contribuye a enfermedades y traumatismos prevenibles.
Asimismo, enfatizó que la Organización Panamericana de la Salud reporta que en la región de las Américas esta adicción es mayor que en el promedio mundial y resalta que las mujeres se están poniendo a la par de los hombres en cuanto a este hábito nocivo.
Aseguró que en la entidad, el IMCA atiende a las mujeres que se encuentran dentro de esta problemática, proporcionándoles información, asesoría y atención terapéutica a fin de promover en ellas la salud y bienestar individual, que las dote nuevamente de energía para continuar con una vida saludable.
Recordó que AA cuenta con una red de más de 14 mil grupos de ayuda mutua que funcionan a través de sesiones de terapia grupal de hora y media al día y reúne esfuerzos para celebrar permanentemente estas jornadas nacionales de movilización social que potencializan los esfuerzos del gobierno y de la sociedad para ayudar a disminuir los daños ocasionados que implica el uso nocivo de bebidas alcohólicas.