Autoridades del ayuntamiento de Toluca informaron que los trabajos que se están llevando a cabo en el Barrio de la Teresona, sobre paseo Matlazincas, corresponden solo a la construcción de un muro de concreto para evitar nuevos deslaves ante las lluvias que se registran en la capital, y no a la construcción de una gasolinera.
En sesión de acabildo, el alcalde, Fernando Zamora Morales, precisó que la autorización otorgada por el ayuntamiento al empresario Miguel Ángel González Manjarrez es para construir el muro de concreto que sustituirá al muro de gavión colocado por el municipio.
Mientras que la autorización para la construcción de la estación de gasolina, que inició sin permisos entre los meses de febrero y marzo del 2017, quedará pendiente, pues de acuerdo con el atlas de riesgo del municipio la zona se considera como vulnerable, por lo que integrantes de cabildo solicitaron un nuevo estudio de suelo para determinar la viabilidad de esta estación.
“No se está construyendo una gasolinera por que no se ha dado el permiso, lo que si urgimos a esta persona era que construyera el muro para que contuviera un posible problema, eso fue lo que aprobamos… En este momento no tienen licencia de construcción”
Cabe recordar que el pasado mes de abril, el propio alcalde del municipio indicó que si se brindaría la autorización para la construcción con el fin de agilizar los trámites legales y evitar una demanda en contra de la empresa por el ayuntamiento, ya que esta podría prolongarse hasta por dos o tres años.
“Era ser prácticos y decirles ‘orale les damos permiso pero ya que se pongan a trabajar para que resguarden a las familias que están ahí’ y empiecen a pagarnos lo que nos deben”, declaró en entrevista para Así Sucede el pasado 2 de abril de este año.
En misma sesión de cabildo, integrantes del cuerpo edilicio denunciaron la irresponsabilidad de la dirección de desarrollo urbano y movilidad del Ayuntamiento al apresurar los trámites para presentar el cambio de uso de suelo de la zona sin los estudios que respaldaran la viabilidad de la obra contribuyendo a los deslaves registrados en marzo de 2017 y en mayo de este año.
A esto, sumaron las anomalías desde los inicios de la obra que derivan en la violación al plan de desarrollo urbano de Toluca al no respetar la fragilidad del terrero y anomalías durante la presentación del tema en cabildo desestimando el riesgo que ésta representaba para las 200 personas que se vieron afectadas desde la primera fisura.