Los derechos políticos de las personas son derechos humanos, por tanto, todas, todos y todes, deben coadyuvar para atender y erradicar la violencia política hacia las mujeres, generar las condiciones sin discriminación y estructura adecuada para que participen en la vida política y transformar el sistema patriarcal de partidos, aseguró la activista Patricia Mireles Sosa en el marco del Día Naranja y el 30 aniversario de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).
Al impartir la conferencia a distancia “Prevención de la violencia política hacia las mujeres en el marco electoral”, organizada por la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia de la CODHEM, expuso que las mujeres deben informarse, denunciar el acoso y violencia política, integrarse a movimientos feministas y políticos, salir a ejercer su derecho a votar y exigir que se posicione la agenda feminista.
Tras dar los antecedentes históricos de la lucha para que las mujeres tuvieran reconocimiento de sus derechos políticos para votar y ser votadas, comentó que los movimientos feministas visibilizaron la violencia política hacia las mujeres, lo que permitió que las instituciones electorales se modernizaran, sumado a las reformas de leyes que han permitido un avance en el tema.
Explicó que el acoso político son los actos y expresiones para que ellas desistan de sus candidaturas, mientras que la violencia política es una situación más grave que incluye aspectos estructurales, simbólicos e institucionales, que llegan incluso a las agresiones físicas y psicológicas, para que renuncien de manera voluntaria a su derecho político-electoral de ser candidatas, que finalmente es un derecho fundamental que tienen todas las personas.
Mireles Sosa pidió denunciar cuando se afecten derechos de las mujeres y continuar con actividades como las organizadas por la CODHEM para brindar más información; asimismo, dijo que por primera vez en la historia del Estado de México se tendrá una gobernadora, un cargo con toma de decisión en todos los aspectos, y fue gracias al feminismo dentro y fuera de los partidos que se logró.
Por último, indicó que las mujeres tienen derecho a ejercer el liderazgo político, por tanto, debe continuar la capacitación especializada, no solo con personas que tienen formación académica, sino también práctica; y se debe entender que todas, todos y todes deben colaborar para transformar el sistema patriarcal heteronormado del sistema de partidos, para que solo las y los ciudadanos garanticen la participación política de ellas, sin importar su orientación, identidad o cualquier característica intercultural o de interseccionalidad.
