Comerciantes de las Centrales de Abasto del Estado de México han resentido en estos dos primeros meses del año la disminución en sus ventas por arriba del 35 por ciento, y debido a esto se prevé la desaparición, en los próximos meses, de por los menos 170 mil negocios mayoristas y tradicionales en todo el país.
Así lo señaló el presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto, Alfredo Neme Martínez, quien alertó que a dos meses de la crisis financiera global, el impacto en nuestro país prevé la desaparición de negocios dedicados a la comercialización de alimentos.
El dirigente de los comerciantes mayoristas precisó que también la crisis económica ha impactado al sector al reportar una disminución en sus ventas de 35 por ciento.
Por ello, insistió, es indispensable promover la modernización del sector y es urgente que la Cámara de Diputados federal apruebe el reciente dictamen en el que se determina a las Centrales de Abasto como entidades de interés nacional, sin olvidar que la Secretaría de Hacienda debe flexibilizar la política fiscal para que los comerciantes mayoristas mantengan no sólo sus negocios, sino también las 500 mil fuentes de empleo que generan de manera directa.
Detalló, además, la reducción en ventas de los productos que se pueden considerar de lujo para su consumo ante la crisis económica que se vive en el país, como son algunas frutas y legumbres.