Adicional al reto que significa la educación en línea para los pequeños de educación básica, hay un riesgo latente de desgaste en la relación con sus padres derivado del estrés que se adiciona por el hecho de que ellos estén a cargo de la supervisión de su educación secular.
Andrea Zuñiga, psicóloga infantil explica que se ha vuelto comun el ver un padre que regaña a su hijo mientras toma clase, lo pellizca o contesta por el cuando el profesor pregunta algo.
Los padres enfrentan un cambio radical en sus funciones y en muchas ocasiones se asumen como maestro cuando solo deben ser acompañantes y facilitadores de los niños.
Indicó que se hace indispensable que se pongan límites en sus funciones, en el trato y en los tiempos para crear rutina entre los pequeños, respetar los horarios de clases y pedir la orientación de la escuela para evitar incrementar los niveles de estrés en la familia.
Recurrir a asesores en educación y limitar los tiempos frente a la pantalla a no más de una hora al día, además de diversificar las actividades que pueden realizarse en casa como juegos de mesa o ayudar en las tareas del hogar.
El reto es mayor y los tiempos de adaptación seguro serán largos por lo que es indispensable cuidar la relación entre padres e hijos para no afectar el vínculo que se tiene
