La defensiva de los Cowboys dejó crecer a la ofensiva de Eagles, no los pudo detener en la derrota de Dallas 33-27 en overtime fue más que merecida.
Después de una ofensiva sin reunión y en formación escopeta, Sam Bradford lanzó un gran pase profundo de 41 yardas a Jordan Matthews, quien eludió rivales y llegó a las diagonales para coronar el triunfo de las aves.
El conjunto texano llegó a seis derrotas de manera consecutiva. Aunque Dez Bryant ya está de vuelta y la conexión con Matt Cassel no fue mala, la ausencia de Tony Romo parece ser el principal factor para la debacle azul y plata.
Pero también están los excesivos castigos, las faltas de concentración, los errores de ejecución y otros factores que hacen a Dallas una de las grandes decepciones de la actual temporada. Si la ausencia de Bryant es su pretexto, demuestran una gran pobreza de conjunto.
Las Eagles por su parte estaban decididas a sacar un buen resultado del AT&T Stadium, sufrieron, pero utilizaron a su mejor arma, a un hombre que conoce perfectamente al contrario: DeMarco Murray.
Murray corrió para 83 yardas y anotó un touchdown, pero además se convirtió en una auténtica pesadilla por tierra, sus excompañeros no podían detenerlo y el siempre fue para adelante.
Un gran partido, que correspondió a las expectativas de lo que es: un clásico de la División Este de la Conferencia nacional.
Con información de Fox Deportes.
