Nos pueden decir una y otra vez, y también mostrar documentos, a modo de reportes o informes, sobre el gasto y perjuicio alrededor del tren interurbano Toluca-México pero si no se hace algo por investigar y castigar a los culpables tanto como recuperar parte o el total de lo perdido de nada sirve.
Ahora es la Secretaría de la Función Pública la que detectó un presunto daño patrimonial de casi 792 millones de pesos en irregularidades de construcción de la obra lo que nos da un referente de los recursos en juego.
Pero volvemos a lo mismo si no se inicia una querella contra probables responsables empezando por el jefe del gobierno mexicano anterior, Enrique Peña Nieto quien, en contraste, hoy endilga su vida privada y holgada en páginas y revistas de sociedad.
Se trata pues de exigir explicaciones y acciones en torno al ejercicio de los recursos públicos y de las promesas adquiridas. ¿O a poco nos satisface ver un tren inconcluso por corrupción y negligencia?
Escucha aquí el comentario de Patricia Maldonado:
