Un muchacho de 14 años materializó su anhelo de cuidar la seguridad con anuencia oficial y uniforme, aunque debió engañar a la policía para recibir su primera misión que fue vigilar Chicago en un coche patrulla, hasta que lo detuvieron cinco horas después.
El joven no estaba armado, no multó a nadie ni condujo la patrulla, dijo el subjefe de la policía Daniel Sugan.
James Jackson, adjunto a Sugan, indicó el domingo que la treta fue descubierta el sábado después de que terminó el patrullaje del muchacho, acompañado de un agente de verdad. Algunos policías observaron que su uniforme no tenía una estrella de la vestimenta oficial.