La erradicación de la violencia es el máximo reto al que los países se enfrentan en el siglo XXI, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, el especialista Alejandro Molina López.
En el marco del Segundo Foro de Neurociencias y Psicología organizado por la Facultad de Ciencias de la Conducta, el investigador afirmó que los ambientes estresantes disminuyen las habilidades de crianza y favorecen el aumento de conductas violentas.
Luego de reconocer la importancia de la organización de estos ejercicios académicos, mediante los cuales se examinan fenómenos como el de la violencia, con la finalidad de erradicarla, consideró que el aumento del suicidio y del bullying son algunos de los indicadores que reflejan que la agresividad pone en riesgo a toda la sociedad.
El experto del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente” apuntó que a pesar de que la violencia se relaciona con condiciones neurobiológicas, no es justificable, por lo que es indispensable una respuesta social ante un contexto violento como el que se vive en nuestro país.
Alejandro Molina López indicó que crecer en escenarios hostiles y estresantes puede generar, a largo plazo, condiciones de psicopatía en personas susceptibles o en el menor de los casos, violencia verbal, física, patrimonial y doméstica.