Elena García Martínez, alcaldesa de Tultitlán, aceptó que las medidas disciplinarias en contra de malos elementos policíacos ha generado un grave déficit en el área de Seguridad Pública y Tránsito.
Indicó que el problema deriva de los despidos de personal, muchos de los cuales han sido motivados por las denuncias de corrupción o extorsión de los elementos, por lo que el gobierno municipal prevé reducir ese nivel en 75 por ciento.
Indicó que desde agosto de 2006, han sido 198 los policías municipales dados de baja de la corporación, en su mayoría por haber acumulado tres faltas a sus obligaciones laborales y en otros casos porque no han aceptado entregar los registros de bienes correspondientes.
La alcaldesa de extracción perredista indicó que en el mismo periodo han sido incorporados a la Policía de Tultitlán 160 nuevos elementos que fueron seleccionados y capacitados conforme a la convocatoria que emite la Comisión de Seguridad del cabildo.
“Nosotros tenemos alrededor de 490 policías pero tenemos un déficit de casi 300 policías; juntamos 20 personas, las mandamos a una capacitación que dura seis semanas y las incorporamos; volvemos a juntar 20 y los enviamos a capacitar”, señaló García Martínez
