En diciembre de 2020, Lorena “N”, de 34 años, originaria del municipio de Tenancingo, comenzó con síntomas respiratorios y pensó que se trataba de una gripe común; sin embargo, al presentar dificultad para respirar acudió al servicio de urgencias del Hospital General Regional (HGR) número 220, en la ciudad de Toluca.
Debido a su embarazo gemelar de siete meses se activó el Código ERI (Equipo de Respuesta Inmediata), integrado por personal multidisciplinario para la atención de la urgencia obstétrica.
Mario Manuel Gallegos Aguilar, médico adscrito al área de Ginecología, explicó que el manejo de las mujeres embarazadas que ingresan a urgencias es multidisciplinario, se realizan estudios de laboratorio, tomografía, y en caso de cumplir con los criterios de COVID-19 e identificar signos de alarma, recibe de inmediato atención para cuidar la vida de la madre y del bebé.
Lorena ingresó rápidamente al hospital a terapia intensiva por la gravedad de sus síntomas respiratorios, donde permaneció cerca de dos meses.
Al egresar del HGR número 251 presentó complicaciones torácicas, situación por la que fue referida e intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones en el HGR número 220, donde permaneció un mes, bajo la observación y cuidado de especialistas.
“Ingresé al hospital con mucho miedo de no volver a salir por el embarazo y no poder estar con mis niñas. Estoy agradecida, a pesar de haber estado internada tres meses con tres días, aquí estoy, logré salir adelante con la voluntad de dios y regrese a casa”, expresó Lorena.
Ambas bebés tuvieron que permanecer internadas un mes debido a su nacimiento prematuro; actualmente tienen cinco meses y se encuentran sanas.
“Siempre me dieron muy buena atención desde el día que entre todos los doctores, enfermeras, la atención de todos ha sido buena. Les agradezco porque exponen su vida por la gente y eso muchas veces no se valora.”, finalizó Lorena.
