En el municipio de Tianguistenco, en la comunidad de San Pedro Tlaltizapan, se tienen detectados 12 casos del Síndrome conocido como Niño Azul, es decir, lactantes que beben agua con altos niveles de nitrógeno y que pueden desarrollar enfermedades debido a la falta de oxígeno, por lo que la piel se torna de color azul, así lo sentenció Verónica Martínez Miranda especialista del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua de la Universidad Autónoma del Estado de México, en el marco del Día Mundial del Agua.
Es sólo un ejemplo de cómo la calidad de agua afecta la calidad de vida y puede generar enfermedades.
La especialista agregó que debido a la falta de mantenimiento de la infraestructura hidráulica del Valle de Toluca, el agua contiene metales como hierro y manganeso, siendo la zona de Lerma, San Mateo Atenco, Santiago Tianguistenco, y Metepec, las más afectadas. En esos municipios, la población puede sufrir de padecimientos relacionados con la sangre como leucemias, problemas respiratorios y renales.
La especialista en ingeniería ambiental y química analítica recomienda hacer barreras físicas superficiales para eliminar la materia orgánica nitrogenada o fosfatada, lo que a su vez impedirá el paso de sustancias más tóxicas como arsénico o metales pesados.
Estas barreras pueden realizarse con cascara de huevo que atrapa la materia fosfatada y nitrogenada, lo que va a permitir que el suelo se vuelva fértil. Hay que mencionar que la presencia de metales en el agua no rebasan las normas oficiales de calidad del agua, sin embargo deben realizarse acciones por parte de los responsables de las fuentes de abastecimiento a fin de evitar que la polución se incremente.
