En una ceremonia especial celebrada en Catedral de San José, en la capital mexiquense, el arzobispo de Toluca, monseñor Raúl Gómez González recibió de manos del cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, el Palio Arzobispal.
A dicha ceremonia acudió como invitado especial el gobernador Alfredo del Mazo.
Dicho signo simboliza la bendición y reconocimiento del Papa a los obispos, es símbolo de unidad para el trabajo conjunto como instrumentos de comunión y hermandad en la iglesia.
Momentos antes de recibir este importante signo, monseñor Gómez González se colocó de rodillas frente al altar, llevó a cabo la profesión de fe, juró fidelidad a la iglesia católica y asumió diversos compromisos para la Arquidiócesis de Toluca.
El Arzobispo de Toluca se comprometió a ser siempre fiel a la iglesia católica; acatar la suprema autoridad de la institución; llevar a acabo sus mandatos y defender con diligencia su autoridad.
Asimismo cumplir las tareas apostólicas; velar por la unidad de la iglesia universal; acercar a quienes se han alejado de la fé; observar todas las leyes eclesiásticas y mantenerse siempre vigilante, especialmente en la predicación de la palabra y en la celebración de los sacramentos.
También se comprometió a poner cuidado en la buena administración de los bienes temporales de la iglesia, de manera especial de aquellos destinados al culto que son para la sustentación del clero y los que provengan de las obras de caridad.
En esta celebración especial en la catedral de Toluca acudieron, arzobispos, obispos tanto del Estado de México como de otras entidades del país, así como sacerdotes, plesbiteros, alcaldes, secretarios del Gobierno estatal y fieles católicos.
Durante la homilía, el representante del Vaticano en México, monseñor Carlos Aguiar Retes recordó a monseñor Gómez González, la encomienda que tiene para con la Arquidiócesis de Toluca y aseguró que no está solo pues cuenta con miembros de las diócesis y le pidió confiar en el señor, creciendo siempre en la esperanza.
Antes pidió en oración por la misión que tiene el arzobispo de Toluca.
La prenda litúrgica que hoy fue colocada al arzobispo de Toluca es un especie de estola blanca circular que se lleva sobre los hombros y de la cual pende ante el pecho y la espalda dos tiras rectangulares.
La confección de los palios está reservada a las monjas benedictinas del monasterio de Santa Cecilia. La elaboran con lana de dos corderos blancos.
Al final de la celebración monseñor Gómez González agradeció la compañía del cardenal Felipe Arizmendi, del arzobispo emérita
de Toluca Francisco Javier Chavolla Ramos y del obispo auxiliar, Maximiliano Martínez Miranda.