Ha pasado más de un año del confinamiento por la pandemia del COVID-19 y no se ve en ningún ámbito de gobierno alguna acción concreta para paliar los daños a la salud mental que ha provocado entre la población; adultos y menores.
El encierro, la pérdida de empleo, el fallecimiento de familiares o personas cercanas, así como el desempeño laboral desde el hogar, entre otras cosas, ha dejado afectaciones al estado anímico de las personas. Y a eso hay que agregar que el año 2020 ya de por sí se avizoraba como un periodo histórico en materia de enfermedades mentales empezando por la depresión.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud la depresión es la principal causa mundial de discapacidad y de muerte por suicidio. En México se pierden al año 25 días laborales en comparación con los 6.8 de los pacientes con enfermedades crónico degenerativas como diabetes, hipertensión y artritis. Es indispensable pues poner atención a quienes presentan depresión o problemas emocionales, sicológicos y sociales. Partamos de que la salud mental es clave para el bienestar y felicidad de las personas y ello el principal objetivo de la vida.
Escucha el comentario de Patricia Maldonado. ¡Dale play!