La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, envió a la LXII Legislatura, una iniciativa para modificar el Código para la Biodiversidad, que tiene como objetivo prohibir y sancionar el uso de dispositivos diseñados para inducir modificaciones atmosféricas en el ciclo hidrológico, como los controvertidos cañones antigranizo.

La propuesta contempla sanciones económicas por mil 250, hasta 55 mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para quienes utilicen dispositivos de modificación atmosférica, ya que, de acuerdo con la iniciativa, estos dispositivos, que funcionan generando ondas de choque a través de explosiones con gas acetileno y oxígeno, han sido objeto de debate debido a los posibles efectos negativos que pueden ocasionar en el medio ambiente, la agricultura y las comunidades. Pues, a pesar de que estas tecnologías son utilizadas por algunos productores agrícolas, su efectividad sigue siendo incierta y su impacto ambiental es motivo de preocupación.
El objetivo es preservar los ciclos naturales de lluvia, proteger los recursos agrícolas y garantizar la tranquilidad de las comunidades, fomentando la cohesión social y previniendo conflictos entre los agricultores y las comunidades afectadas por estos métodos.
La iniciativa señala finalmente, la contaminación auditiva que generan las explosiones de los cañones, lo que puede ocasionar estrés, insomnio y otros problemas de salud en las personas, así como afectar el comportamiento de la fauna local, principalmente en áreas rurales.