La Sociedad de Autores y Compositores a nivel nacional ha avanzado el recorrido que tiene por los diferentes estados con el objetivo de acercarse a establecimientos comerciales, y de servicios para regularizar el aprovechamiento de la música, y como este debe ser pagado a los autores de las diferentes melodías.

Jesús Omar Lugo, Delegado de la Asociación de Autores y Compositores en el Estado de México señaló que se ha tenido acercamiento a través de cámaras empresariales, pero además puerta puerta por los establecimientos con el fin de hacer conciencia entre la población de qué deben contar con una licencia pagada anualmente en cumplimiento de la ley Federal del Derecho de autor, con el objetivo de evitar ser sujetos de sanciones.
Al momento se han obtenido buenos resultados, sin embargo, es un trabajo de concientización y de información, ya que en muchas de las personas subsisten dudas de por qué deben hacer el pago a la Sociedad de Autores cuando ya han pagado por un disco, una plataforma o un derecho para la reproducción.
“Ha sido complicado hacer esta transformación porque creemos en México que la música es gratuita, no hablamos de un tema de piratería, pero a nivel nacional, se piensa que la música es gratuita y todas estas plataformas digitales, desde YouTube, Spotify o Amazon te dan una licencia de uso personal en las letras chiquitas que vienen en sus contratos, se especifica que no se puede lucrar con estas obras o no son de uso comercial”
Señaló que el uso de la música en establecimientos como restaurantes, bares, discotecas, pero además en algunos de uso no relacionado al entretenimiento, como puede ser una carnicería, una tienda de abarrotes o cualquier establecimiento comercial se debe hacer el pago por la de reproducción de la música.
Dicha licencia depende de cómo se utiliza la música, el espacio e incluso el número de consumidores, con lo cual se tasa la tarifa a pagar.
Indicó que la Asociación de autores en nuestro pais es una de las más grandes que se tiene en el continente y la de mayor peso, por lo que de manera paulatina se ha avanzado por la defensa del derecho del autor, a quien se debe garantizarse el pago de sus regalías.
La sanciones para aquellas personas que se nieguen obtener una licencia, van desde temas administrativos, económicos, pero incluso puede terminar en un proceso penal, al haberse reconocido este como un derecho humano