Ya está a la vuelta de la esquina la temporada de lluvias y siguen sin pavimentarse baches y calles de la ciudad con todo y que se había anunciado un programa intensivo de acciones. Aparte, no se ha visto a trabajadores del ayuntamiento realizando labores de limpieza en coladeras en las avenidas para prevenir inundaciones; también es visible que los habitantes de esta capital no barremos las afueras de nuestros domicilios ni estamos dispuestos a ayudar a las autoridades evitando tirar o quitando la basura de la calle para que no sea arrastrada por las lluvias.
En estas circunstancias, que no nos extrañe que haya charcos, inundaciones, lodazal, basura mojada y dispersa y lo que esto conlleva, que es dificultad para transitar.
También puede haber inclinaciones de árboles, deslizamientos en laderas y barrancas y daños a la corriente eléctrica.
Unos y otros, gobiernos y gobernados, somos responsables de estado del lugar en que vivimos. La temporada de lluvias conlleva riesgos y requiere trabajo de prevención. La temporada de lluvias estará vigente hasta ocho meses.