Daniel Medina Pech, monseñor de la Diócesis de Toluca informó que por el momento no cuenta con información específica como la cantidad de personas que se hacen pasar por sacerdotes y ofician misas en domicilios particulares.
“La ciudad es bastante grande, entonces estas personas que hacen esto suelen tener cierta habilidad, y entonces saben cómo moverse y todo, y al menos en lo personal no tengo noticia directa” comentó.
En entrevista comentó que de ser así, estarían incurriendo en fraude y les corresponde a las autoridades civiles, después de la correspondiente denuncia, tomar cartas en el asunto.
Señaló que por otra parte, el ejercicio del culto en México está debidamente registrado y custodiado por la Secretaria de Gobernación, con criterios muy claros de quienes son los ministros de culto y las personas que solo se dedican a obtener ingresos económicos y no a promover la fe.
Por esta razón, Monseñor indicó que si las personas que se dedican a defraudar a los creyentes están bautizadas en la Iglesia católica, incurren en graves sanciones de simular la potestad sacramental y eso es un delito canónico que se castiga con algunas penas después de un juicio.
“Entonces si la persona es católica y hace esto comete el delito de simulación aparte de que civilmente, el delito de fraude porque está pidiendo una ofrenda económica por hacer algo que no puede ofrecer porque no tiene la potestad sacramental” dijo.
Afirmó que solo el actor puede ser sancionado, mientras que las personas que acceden y pagan por estos “pseudo sacramentos” tendrán boletas falsas que no serán recibidas en ninguna parroquia.
“Entonces yo exhortaría a todos a ser honrados, incluso con Dios” finalizó.
