María Dolos Durán, directora de de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México, señaló que existen es momento de mirar hacia otros combustibles que le den movilidad a las ciudades y ya no depender de los fósiles como la gasolina.
Uno de ellos es el etanol, el cual es extraído de diversos productos naturales, principalmente la caña de azúcar, y que puede convertirse en una opción para dotar de energía a los vehículos y otras áreas como la industria.
«Muchos de los vehículos que actualmente existen en el mercado están preparados para usar gasolinas oxidadas o etanol, que es un combustible que no se utiliza en México», consideró la académica.
Sin embargo, expresó que en nuestro país no existe la infraestructura ni las políticas públicas encaminadas a esta sustitución de gasolina por energías limpias o sustentantes, pues ello implicaría grandes inversiones para
Explicó que todos aquellos autos que utilizan la leyenda «fuel flexible» o aquellos que tienen sus tapones amarillos en su tanque de gasolina, están diseñados para moverse con el etanol pero en México no se difunden como tal ya que no existe el combustible.
Por su parte, Iván Cienfuegos, coordinador de docencia de la licenciatura de Sistemas Energéticos Sustentables, les dijo que los medios alternativos requieren de un impulso desde las políticas públicas gubernamentales pero por el momento esto no se realiza en nuestro país, pues se sigue dependiendo de los hidrocarburos.
Agregó que también se encuentran los autos eléctricos pero ahí la limitante es que son costosos y pocas personas pueden adquirirlos ya que sus precios superan los 500 mil pesos.
«También implican una inversión alta, no es algo que se pueda tener acceso para cualquier persona y sabemos las condiciones económicas del país», enfatizó el especialista.
Al referirse a otros medios limpios como lo pueden ser las bicicletas, ambos académicos consideraron que no existe la infraestructura ni la cultura suficiente para que las personas puedan trasladarse de esta forma, ni siquiera en al capital mexiquense a diferencia de otros lugares como la Ciudad de México.