Entre las complicaciones que nos está dejando la pandemia del Covid-19 se halla la cremación de los cuerpos de quienes fallecieron por la enfermedad. Según la versión de dueños de funerarias que le presentamos en Así Sucede, existe presión de parte de los hospitales para retirar los cuerpos en cuanto se registran los decesos.
De este modo, los fallecidos deben ser dirigidos a las funerarias donde se les acumulan cadáveres, se reduce el espacio, registran riesgos y aumenta el trabajo, al grado de que tardan más de un día en entregar los restos incinerados.
Con base en la información en internet de los crematorios, un cuerpo dura en ser cremado hasta tres horas y media por lo que, en el mejor de los casos, se atienden a ocho cuerpos por día y en el Valle de Toluca existen cinco hornos crematorios, tres privados y dos públicos (uno del ISSSTE y otro del DIF estatal). Vaya pues la aclaración para que se asuma esta realidad y para que sigamos respetando las medidas de sana distancia e higiene. Las funerarias no se están dando abasto y la situación se puede salir de control. Seguimos en lo peor de la pandemia.
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