El pésimo manejo y control de la basura en el Estado de México representa una seria amenaza de salud para millones de mexiquenses y casos evidentes de hasta mutaciones en los animales, reveló Ramón Ojeda Mestre, secretario de la Corte Internacional de Arbitraje Ambiental
El especialista aseguró que el Estado de México es la entidad con el peor control de la basura, con deficientes políticas ecológicas-ambientales.
Refirió que en los 125 municipios del Estado de México hay basureros clandestinos que no han podido ser erradicados ni por las autoridades estatales ni municipales, situación que genera potenciales peligros para la población mexiquense y evidentes casos de mutaciones en los animales.
Explicó que en la basura a cielo abierto hay furanos y dioxinas, por el plástico y que son las más tóxicas del planeta, porque son cancerígenas.Los lixiviados ya no sólo van al subsuelo, sino para arriba, como lo que está pasando en Bordo Poniente y Chiconautla, por lo que el metabolismo de los animales que están en los basureros, como las gaviotas, los perros, las ratas y hasta las cucarachas se transformen.
Además, es indudable que hay aves que ya no pueden ni volar o caminar sobre los tóxicos, sin daños a sus organismos y eso no es normal.Ramón Ojeda Mestre asegura que existe un aumento en las enfermedades y padecimientos broncopulmonares de la piel y gastrointestinales entre la población cercana a los tiraderos. Es decir, la población está indefensa en materia ambiental y nadie se responsabiliza de esos daños y es hora que cada gobierno estatal y municipal se haga cargo de la basura de su población y se obligue a los industriales y comerciantes a pagar por lo que generan de desechos.
El Estado de México es el que más residuos produce y el que tiene más planta industrial conviviendo con asentamientos urbanos, es decir, se juntan los residuos municipales, como los domiciliarios, industriales, y esa sinergia es muy peligrosa, advirtió el especialista.
Dijo que se calcula la existencia de 300 basureros a cielo abierto ilegales en toda la entidad, unos 100 depósitos de basura medianamente controlados por autoridades municipales y estatales.
