El modelo de relocalización de empresas o «nearshoring» que se ha iniciado a nivel mundial para migrar las operaciones de grandes empresas globales y garantizar el poder tener los insumos y procesos en tiempo, que ha iniciado principalmente de Asia a América del Norte, se convierte en una oportunidad que no se había presentado en al menos las últimas 6 décadas para México de emprender un proceso de Industrialización de Gran Escala, ganando espacios en temas de proveeduría de alta calidad, generación de empleos y de mejorar el ingreso y la calidad de vida de la población.
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Cynthia Valeriano López, profesora investigadora del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, explicó que al momento hasta el 60 por ciento de la manufactura de todo el mundo proviene de Asia y de este porcentaje el 80 por ciento se fabrica específicamente en China, por lo que el acercar los proceso en este caso a América del Norte trae ventajas en temas de reducción de tiempos, costos, impactos ambientales y genera un proceso estratégico para potenciar el crecimiento económico de toda la región.
«En un lapso concreto de no más de 15 años poder sustituir el 25 por ciento de las exportaciones provenientes de Asia con estos procesos de relocalización de manufacturas establecidas en la región de América del Norte, pero fundamentalmente en México»
Al momento la Inversión Extranjera Directa de Estados Unidos alcanza los 300 mil millones de dólares de los cuales México solo concentra 30 mil millones de dólares, es decir el 30 por ciento, por lo que el potencial de sustituir importaciones es muy amplio.
Señaló que si bien, el impacto será en gran escala e impactará a prácticamente todos los sectores económicos, se puede iniciar con 5 que ya han mostrado interés en migrar operaciones a México: Semiconductores, microchips, baterías y energías renovables y el sector con mayor participación actual en la economía norteamericana, el automotriz.
Para comenzar dicho proceso se hace indispensable generar un mapeo de las empresas, cadenas de proveedores y oportunidades que se pueden ofrecer en el país, garantizar producción de gran escala y ventajas competitivas por región.
«Se debe analizar si disponemos de materias primas, que tipo de personal calificado se necesita para poder crear estas empresas y por supuesto toda esta identificación de sectores económicos que pueden ser susceptibles de incorporarse a un modelo de sustitución tienen que cuantificar y tener muy claro no solamente cuanto es lo que les cuesta a las empresas importar desde Asia porque ese debe ser el parámetro máximo que le permita a las empresas tomar esta decisión sobre sustituir o no una mercancía hecha en México o en Asia»
Al momento, explicó, hay grandes avances en empresas interesadas en migrar sus operaciones a México como el caso de BMW, Tesla y Apple que marcarán la pauta en materia de eficiencia y en el camino en el que México debe levantar la mano como una oportunidad imperdible de incrementar su producción, empleo y generación de riqueza en todo Latinoamérica.