El nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió implicarse «de manera activa y enérgica» en la búsqueda de una paz entre israelíes y palestinos desde el comienzo de su mandato.
En un acto en el Departamento de Estado, en el que se presentó al ex senador George Mitchell como nuevo enviado para Oriente Medio y al ex secretario de Estado adjunto Richard Holbrooke como enviado para Afganistán y Pakistán, Obama subrayó que Estados Unidos está «comprometido con la seguridad en Israel», pero deben abrirse las fronteras en la Franja de Gaza.