Al momento las pérdidas económicas para las estaciones de servicio establecidas en el Estado de México suman más de 1750 millones de pesos y se estima que podrían comenzar a tener de migración de trabajadores a otros sectores derivado de la baja que han tenido en sus ingresos durante prácticamente un mes y medio.
Jorge Luis Pedraza, presiente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes en la entidad, aseguro que la situación no se ha normalizado, pero la presión financiera que al momento tienen ha ido al alza.
Precisó que la mayor parte de las empresas han tenido que hacer el movimiento de combustible desde estaciones en Tula, Azcapotzalco e incluso Acapulco lo que incrementa de forma considerable sus costos, adicional al incremento que se ha tenido en el precio del combustible.
Indicó que el desabasto continúa y el fin de semana sólo se hizo evidente por lo cual es posible que nuevamente al llegar a la quincena la situación podría repetirse, pues aunque se han establecido pláticas constantes con la autoridad estatal y Petróleos Mexicanos el momento no se tiene aún un horizonte de tiempo para solucionar el problema.
En lo que respecta al sector comercio la Concanaco estima que se suman perdidas por más de 7 mil millones de pesos las derivadas de la escasez de combustible.