Un grupo de trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México protestó este martes en el acceso principal del complejo de pirámides de Teotihuacan, una de las zonas arqueológicas más importantes del país, para oponerse a la instalación de un espectáculo de luces en ese lugar.
Los inconformes, miembros del sindicato del INAH, aseguran que las obras para instalar las luces, que forman parte de un espectáculo nocturno para los visitantes de la zona, están dañando las edificaciones de la ciudad, erigida dos siglos años antes de Cristo.
El grupo de unas 20 personas realizó un «cierre simbólico» de la zona, aunque permitió el paso de los cientos de turistas que a diario visitan ese lugar. Este lunes la Comisión Permanente del Congreso mexicano aprobó un punto de acuerdo legislativo en el que exhortan al INAH a que suspenda los trabajos que se realizan sobre los basamentos piramidales de Teotihuacán para el montaje «de luz y sonido».
Este tipo de espectáculos han sido instalados ya en otras zonas arqueológicas del país como las mayas Uxmal o Tulum. En el texto del acuerdo se indica que, si existe algún delito contra el Patrimonio Nacional, se proceda a buscar a los responsables del mismo.