Entre los casos de desvío de recursos y enriquecimiento ilícito de funcionarios del actual gobierno federal que siguen saliendo a la luz y los políticos acusados de corrupción que se han sumado al candidato que se avizora como principal competidor queda muy poco por esperar en combate a la corrupción política.
¿De dónde más sino de la corrupción política ha prevalecido e tráfico de influencias, la malversación de recursos públicos, el compadrazgo y la impunidad?
¿De qué otra manera habría derivado la expansión de la delincuencia organizada como el lavado de dinero, el tráfico de drogas y lo que se le asemeja?
Las acciones que están tomando los políticos mexicanos en torno al escenario electoral evidencian una vez más que anteponen los intereses particulares y de grupo a los nacionales . Que cuidar los privilegios y el pellejo es lo que importa. Que conveniencia y convicción a final van de la mano.